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Salou está considerado como el municipio capital de la Costa Dorada en Tarragona, un municipio que durante los meses de invierno es tranquilo y casi siempre soleado y que históricamente ha ido muy vinculado al turismo de sol, playa y más recientemente, Portaventura. Lo que menos gente sabe es que Salou está en el medio de una prominente área viticultora que acumula hasta cinco denominaciones de origen y con una variedad de paisajes, bodegas y propuestas enoturísticas muy destacable.
Hacer de Salou el campamento base de un recorrido por esos paisajes es un plan más que recomendable pues está en el centro de todas ellas y la oferta de actividades para hacer vinculadas a la extensa cultura del vino son muy variadas.

• Arquitectura del vino

Muchas de las bodegas catalanas, especialmente las vinculadas con cooperativas ligadas a municipios, están muy vinculadas a la arquitectura modernista de finales del s.XIX. Os proponemos dos excursiones en las que contemplar auténticas joyas arquitectónicas en las que tras su visita, también acabaréis sabiendo y degustando los mejores caldos de sus bodegas: Vinícola de Nulles y Cooperativa de Falset.

• Cata del vino

Muy cerquita de Salou, podéis visitar las bodegas De Muller, con gran número de fincas repartidas en las mejores ubicaciones de las D.O. locales. Podréis participar de un tour comentado por la bodega, donde se podrá apreciar el método de elaboración de sus vinos y al final realizar una cata con los expertos.
Otra opción es una visita a Cellers Camp de Tarragona donde podréis descubrir los métodos tradicionales de elaboración del vino, cava y vermut de la casa. También podréis hacer una degustación e incluso se ofrece un paseo a caballo por el entorno bucólico de las viñas.

• Historia del vino

La viña, símbolo destacado de la cultura mediterránea, es uno de los valores de identidad de las comarcas de la Costa Daurada y por tanto está muy vinculada a su historia. Recorrer la comarca del Priorat y descubrir el maravilloso museo de la Cartuja de Escaladei o visitar el Castell del Vi en Falset, son propuestas obligadas.

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Salou: Ona Jardines Paraisol  |  Ona Club Novelty  |  Ona Riviera 

Pensar en Salou equivale muchas veces a playa, arena finísima y un sol brillante que te traslada de la tumbona al agua y en sentido inverso. La imagen colectiva que se tiene de Salou es veraniega, y los motivos para ello son muchos. Sin embargo, existe otro Salou en invierno que arrastra cada año a miles de personas. Es el Salou festivo y su máxima expresión es el Coso blanco, fiesta mayor del municipio que normalmente se celebra durante los primeros días del mes de febrero pero que durante más de 15 días lleva al pueblo marítimo gran cantidad de actividades culturales y de animación callejera.

El Coso Blanco es el acto central de la fiesta mayor de invierno y en él, bajo una auténtica lluvia de confeti, desfilan una treintena de carrozas y personas locales y no, disfrazadas de los motivos más variopintos. La música, las luces y el multicolor estallido de confeti atraen a la capital de la Costa Dorada a más de 40.000 personas cada año.

4 consejos si vienes al Coso Blanco

• Si vienes con niños, consigue una pequeña red para cubrirles la cabeza, la intensidad del confeti es tal que puede resultarles molesto en los ojos o en la boca.
• Si tienes intención de cenar en algún restaurante después del desfile del Coso Blanco, haz una reserva un par de días antes como mínimo. De lo contrario, será casi misión imposible encontrar una mesa o barra.
• Tráete tu disfraz. Aunque la fiesta está pensada por y para los habitantes de Salou, su carácter afable y acostumbrado al turista hará que puedas participar de la fiesta como uno más en las diferentes verbenas.
• No te pongas al lado de los altavoces. la sonorización del Coso Blanco equivale al montaje de diez conciertos unidos en los 350 metros de calle por la que pasa el desfile.

Tradición. Pero el Coso Blanco no es la única cita ineludible de la fiesta invernal de Salou, conciertos, comidas populares y actividades relacionadas con el folklore más local como los Gegants, els Diables o la Morera darán a conocer al turista el carácter más propio y desconocido de la capital de la Costa Dorada